El Athletic Club visita el estadio Benito Villamarín con un dilema, pues sabe que está en muy buena posición para sacar los tres puntos y llevárselos a Bilbao, pero también tiene en el horizonte el crucial partido del jueves ante el Atlético, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Los verdiblancos vienen de caer eliminados en Zagreb y su racha de juego y resultados es realmente negativa. El bajón del equipo de Manuel Pellegrini desde la lesión de Isco es notable y es un equipo sin luz. Todo lo contrario le ocurre a un Athletic que está lanzado y que si no está aún más arriba es porque su nivel fuera de casa no es el mismo que en San Mamés. Ernesto Valverde, sabedor de la mala situación del Betis, buscará formar con un equipo competitivo a la vez que administra esfuerzos, con la idea de lograr una victoria que le siga metiendo en la carrera por entrar en la próxima Champions League.
