La gran oportunidad del Manchester City
Ha sido un año duro, diferente, inesperado. Pero con el paso de los días, de las semanas, y llegado el caso de varios meses, nos dimos cuenta que algo estaba cambiando cuando la vuelta del fútbol empezaba a volverse candente. Dos contextos principales: la vuelta de las ligas y la vuelta de la Copa de Europa. Tras la suspensión entendida y lógica por la crisis sanitaria del coronavirus, el paso de los meses hizo que el incendio llamara poco a poco a la (nueva) normalidad y, tras la vuelta de las grandes ligas, llega el turno de la otra gran competición.
Esta semana vuelve la Champions. Esta semana vuelve el torneo de los torneos. Tras meses de parón, vuelve la Copa de Europa, y lo hace con un formato nuevo que ha generado adeptos y enemigos casi a partes iguales. Todo a partido único y, a partir de Cuartos de Final, en un mismo territorio simulando el famoso formato usado habitualmente en baloncesto.
Toca, entonces, hacer frente a unas semanas intensas donde todo va a decidirse. Toca, pues, retomar una Liga de Campeones aparcada que dará un nuevo trono, ya que el Liverpool (todavía actual campeón) fue eliminado en Octavos de Final contra el Atlético.
Tengo claro mi favorito. De hecho, este texto es la traducción literaria de un vídeo que iba a publicar en mi canal de YouTube, pero que finalmente deseché porque acabé siendo honesto y sincero conmigo mismo: no lo veía claro. Y sí, evidentemente, en este texto que estás leyendo.
Reitero. Tengo claro mi favorito. Es inglés, juega en Manchester, lo entrena Pep Guardiola y, cuando estoy escribiendo esto, tiene una ventaja europea ante toda una potencia mundial como es el Real Madrid. Evidentemente, se trata del Manchester City. Me parece un equipo descomunal. Mi favorito era el Liverpool, pero en su ausencia creo que los Sky Blues tienen potencial suficiente para soñar de verdad esta temporada.
Por su calidad individual, por el discurso colectivo que emiten, por las sensaciones deportivas que transmiten, por lo bien trabajado que tiene el equipo Guardiola, por el enorme fondo de armario que tienen (de hecho, se dice que tanto el “equipo A” como el “equipo B” sería candidato al título en Inglaterra) y porque ya les toca.
Pep llegó a Inglaterra para marcar una época. Y en cierta medida ha conseguido cosas muy importantes. Ha ganado la Premier League de forma soberbia (con datos históricos) y la ha ganado sufriendo. Ha instalado su filosofía de fútbol en un contexto infinitamente contrario. Pero, también, llegó para dar el salto adelante que ansiaban (y ansían) de poder aspirar realmente a ser campeones de Europa. El Manchester City es un megaproyecto a la altura de muy pocos clubes en el planeta. Va mucho más allá de los traspasos estratosféricos, del dinero que transmite tener. Es un club muy serio, muy trabajado y con una rutina muy bien trabajada y planificada.
Pero deben ganar la copa de Europa. Es el gran reto. Es el gran sueño. Es, incluso, la gran obligación profesional y personal de Pep Guardiola. Sería la guinda. Y todo apuntaba a ello cuando conseguían un muy buen resultado en el estadio Santiago Bernabéu. Pero de repente todo se paralizó y ahora lo cierto es que la igualdad parece instalarse, pese al buen resultado conseguido para los Sky Blues en la capital madrileña.
Son mis favoritos. De hecho, están viviendo su gran prueba de fuego y por ahora, cuando estoy escribiendo esto, lo tienen al alcance de su mano. Una prueba de fuego que, si pasan, tendrán otra gran prueba esperándoles en Cuartos de Final. Pero creo que tienen muchos argumentos a su favor para, al menos, permitirles soñar, darles el permiso de la duda.
Este Manchester City es cosa seria y si eliminan al Real Madrid darán un golpe mediático, moral y deportivo que, quizás, sí le permitan ser considerados favoritos de forma real y contundente.