Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Ligue 1.
Desde la llegada de Philippe Clement al banquillo del Principado, su AS Monaco ha sido una montaña rusa de sensaciones. Un equipo que tenía todas las papeletas al comienzo de la primavera para volver a ser la decepción y no entrar en Champions, pero que, sin embargo, cosechó una de las mejores dinámicas de Europa en este periodo. En las diez últimas fechas de la 21/22 logró nueve victorias que no fueron diez porque, en esa última jornada, vio como el Lens le empataba, obligándole a jugar previas al ser tercero y no segundo. En cualquier caso, se cerró la campaña con un gran sabor de boca. Y, pese a que su verano fue ilusionante firmando a grandes oportunidades de mercado como Breel Embolo, Mohamed Camara o Takumi Minamino, sin vender a ninguna pieza clave más allá de Tchouameni, no fue capaz de mantener esa buena inercia. De hecho, está siendo irregularidad pura y dura.
Es un AS Monaco que ha sido capaz de conseguir un meritorio empate (1-1) frente a un PSG que sufrió mucho para zafarse de la buena presión con persecuciones del AS Monaco por todo el campo y sus rápidas transiciones tras recuperación, pero que viene también de perder esta misma semana (0-1) en Europa League recibiendo al Ferencvárosi húngaro para frenar de golpe su racha de tres victorias seguidas. Los números no hacen presagiar que sea tan claro favorito, pero la calidad de su plantel, libra por libra, parece que sí debería darle para recuperar la senda de la victoria, superar a un Stade Reims que viene promediando dos goles en contra por partido y escalar así posiciones en una Ligue 1 que ahora le ve como séptimo clasificado.