Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Copa del Rey.
La dinámica de resultados reciente del Real Madrid está por debajo de las expectativas, aunque también de las (buenas) sensaciones que transmite el equipo. La distancia sideral de puntos respecto al Barcelona ha provocado una lógica distensión en liga de los merengues, en los duelos ante Real Sociedad o Girona, que poco o nada tiene que ver con su versión de Champions o de eliminatorias a partido único. Por su parte, Osasuna también llega con la irregularidad propia de un plantel que, si no hubiera fallado en estos dos últimos meses, con las distracciones coperas de por medio, estaría en puestos europeos: los de Arrasate cuentan sus últimos seis partidos, desde que se clasificaron para la final de Copa del Rey, con tres triunfos y tres derrotas.
Carlo Ancelotti viaja con la plantilla al completo, aunque aún falta por determinar en qué estado se encuentra Luka Modrić, que parecía casi descartado por lesión, pero que ha apurado para estar disponible en los compromisos ante Osasuna y Manchester City. Regresan también a la lista Alaba y Ferland Mendy. En Osasuna, Jagoba no podrá contar con los lesionados Nacho Vidal y Darko Brasanac. Aunque, ambos, viajan con la expedición, al igual que Roberto Torres. El canterano rojillo, que se marchó en enero al fútbol iraní, llevaba desde 2008 al servicio del club.
Será una final inédita en la Copa del Rey, entre dos equipos que no acostumbran a llegar hasta la última instancia. En los últimos 20 años, los blancos apenas pisaron tres y ganaron dos (todas salvo la del 'Mirandazo'); mientras que Osasuna se presenta en su segunda final, tras la que perdió en 2005 ante el Betis, prórroga mediante. Tres de los últimos cinco duelos directos entre sí han caído del lado de un Real Madrid que acumula 18 partidos sin perder frente a Osasuna. Para encontrar el último triunfo de los rojillos, hemos de retroceder hasta enero de 2011, cuando ganó (1-0) gracias a un gol de Javier Camuñas.