Kfpicks nos recomienda un pronóstico para el del ATP 250 de Winston-Salem.
Además de la victoria simple, el hándicap negativo para Medjedovic tiene mucho sentido en este cruce. El serbio atraviesa un momento de madurez en su juego: en las últimas semanas ha sumado triunfos de peso ante rivales que le exigían ritmo y consistencia, y lo ha hecho sin apenas dar opciones en sets decisivos. Su adaptación a la pista dura es clara, con un 67% de victorias recientes en esta superficie y, lo más importante, mostrando capacidad de dominar los intercambios largos. Medjedovic no solo está sacando bien, sino que cada vez resta con más agresividad, lo que le permite castigar a jugadores cuyo plan de juego depende de mantener un porcentaje alto de primeros servicios.
Ese es precisamente el talón de Aquiles de Perricard. El francés tiene un saque imponente, pero cuando entra en intercambios sostenidos sufre más de la cuenta. Ya lo hemos visto cediendo parciales con marcadores amplios en torneos anteriores, donde sus juegos de servicio no alcanzaban para sostener el partido. Además, en el cara a cara previo entre ambos, Medjedovic ya logró imponer su ritmo y desactivar la potencia de su rival, lo que le otorga un plus de confianza para repetir guion. Si consigue un break temprano o fuerza a Perricard a alargar los peloteos, es probable que la diferencia en el marcador se amplíe de manera natural.
Por todo ello, la línea de -2.5 juegos aparece como una alternativa atractiva al 1X2: el serbio tiene argumentos suficientes no solo para imponerse, sino para hacerlo con cierta autoridad, aprovechando los momentos de irregularidad de Perricard y maximizando la cuota a favor de su victoria