Sergio González nos recomienda su pronóstico para el partido de la Eredivisie.
Feyenoord llega en buena forma, incluso tras la derrota contra el Ajax. La calidad del equipo y su potencia ofensiva le permiten afrontar con confianza el encuentro frente a Heerenveen, que ha demostrado una gran debilidad jugando fuera de casa. Heerenveen, dirigido por Robin van Persie, aún no han sumado puntos como visitantes esta temporada, lo que los coloca en una posición muy desfavorable. Además, las visitas al estadio De Kuip siempre han sido un desafío complicado para ellos.
Feyenoord
El equipo de Rotterdam está teniendo una temporada fenomenal con solo una derrota en 12 partidos. Cuentan con la segunda mejor ofensiva de la liga, después del PSV, con un promedio de 2.33 goles por partido. La variedad en ataque es destacable: hasta 15 jugadores diferentes han marcado goles esta temporada, siendo Quinten Timber (cuatro goles) e Igor Paixão (dos goles y cuatro asistencias) los líderes del equipo. En los últimos seis encuentros de la Eredivisie, Feyenoord ha anotado al menos dos goles en cada partido, a excepción de la derrota contra Ajax (0:2).
Heerenveen
Heerenveen sigue siendo el peor equipo de la liga en partidos como visitante, acumulando seis derrotas en seis encuentros con una diferencia de goles de 2:20. Su ataque es inconsistente, con un promedio de solo 1.08 goles por partido. Heerenveen suele adoptar un enfoque defensivo, pero este estilo rara vez les da buenos resultados. Incluso en su victoria en casa frente a Go Ahead Eagles, el éxito llegó gracias a un único disparo a puerta. En sus visitas al De Kuip, Heerenveen no ha tenido suerte: Feyenoord ganó cinco de las últimas seis ocasiones, anotando al menos tres goles en cada triunfo.
Feyenoord — Heerenveen Pronóstico
La diferencia en calidad y forma actual es evidente. Feyenoord tiene todo lo necesario para imponerse con claridad sobre un Heerenveen que sigue acumulando resultados desastrosos como visitante. Los locales explotarán las debilidades defensivas del Heerenveen, especialmente en los flancos, para lograr una victoria cómoda.