Kfpicks nos recomienda un pronóstico para el Challenger de Montemar.
Butvilas llega como jugador de mayor ranking y con un físico más imponente, pero sus números recientes en tierra batida presentan un patrón claro: irregularidad, poca fiabilidad cuando parte como favorito y un rendimiento muy por debajo de su nivel en otros escenarios. En sus últimos meses sobre arcilla apenas ha logrado encadenar victorias y su porcentaje de triunfos es muy bajo, con numerosos tropiezos ante especialistas del circuito ITF. Su servicio y estatura pierden parte de su impacto en un entorno que premia la consistencia y la movilidad.
Alcala Gurri, pese a su ranking inferior, llega con una dinámica muy diferente: juega casi exclusivamente en tierra, compite semana tras semana en estas condiciones y sus resultados recientes muestran continuidad, ritmo y buenas sensaciones. Ha sumado victorias sólidas en fases previas y cuadros principales, y su tenis se adapta mejor a intercambios largos y a un ritmo más pesado, justo donde Butvilas tiende a sufrir. La única referencia previa entre ambos, un duelo de 2022, tiene poco valor ahora ante la divergencia de forma actual.
El perfil del partido apunta a rallies prolongados y desgaste desde el fondo, un escenario donde el español parece más preparado. Si Butvilas no marca diferencias rápidas con su servicio —algo que este año le ha costado mucho en arcilla— la balanza debería inclinarse hacia Alcala Gurri, que llega con mayor confianza y solidez específica en esta superficie.
Conclusión: el contexto de forma, el tipo de pista y la fiabilidad reciente señalan a Alcala Gurri como la opción más coherente, pese a la diferencia de ranking.