Sergio González nos recomienda su pronóstico para este partido del torneo ATP de Pekín.
Se trata de uno de los partidos más importantes de la fase inicial. Y en superficie dura, donde ambos tenistas se sienten cómodos. No solo está en juego el pase a la siguiente ronda, sino también la comprobación del actual estado de forma del ruso y la estabilidad del español.
Daniil Medvedev
El ruso comenzó en Pekín con una victoria sobre Cameron Norrie (6:3, 6:4). En general, su temporada ha sido irregular: tras el título en Monterrey y un buen comienzo en la serie norteamericana, le siguieron una temprana eliminación en el US Open ante Bonzi y una derrota en Hangzhou ante Wu Yibing. Los puntos fuertes de Medvedev son bien conocidos: un potente servicio, control de la profundidad de los golpes y habilidad para cambiar el ritmo del juego. Pero últimamente falla en la concentración: hasta siete u ocho dobles faltas por encuentro y problemas en los games clave. Pekín es un torneo cómodo para Daniil, en el que anteriormente llegó como mínimo a semifinales. Sin embargo, su estado de forma actual es dudoso: el ruso alterna momentos de gran calidad con otros de desacierto.
Alejandro Davidovich Fokina
El español superó con solvencia la primera ronda, venciendo a Carabelli (6:1, 6:3). Esta temporada ha supuesto un salto adelante para él: sus victorias sobre Fritz, Shelton y Tien confirman su progreso. Davidovich Fokina ha entrado en el top 20, se ha vuelto más estable psicológicamente y gana más partidos. Su punto fuerte en pista dura es su agresiva recepción del segundo servicio. Además, Alejandro comienza muy bien los partidos: ha ganado el primer set en once de sus últimos doce encuentros. Esto puede ser un factor importante contra Medvédev, que a menudo tarda en meterse de lleno en el partido.
Pronóstico
El estado de forma de Medvedev es inestable: sus fallos en el servicio y sus errores bajo presión le dan oportunidades a sus rivales. Davidovich Fokina, por su parte, está teniendo una temporada equilibrada, se siente seguro en pista dura y ya tiene un balance positivo contra el ruso. Teniendo en cuenta el estilo agresivo del español y su habilidad para aferrarse a cada punto, sería un error subestimarlo.