Sergio González nos recomienda su pronóstico para el partido del torneo ATP de Montecarlo.
El duelo de Montecarlo marcará el inicio de la temporada sobre tierra batida para Andrey Rublev y el comienzo de una nueva etapa en su carrera, ya que saldrá por primera vez a la pista bajo la dirección de Marat Safin. A nivel competitivo, la motivación también está presente: Rublev fue campeón aquí en 2023 y querrá reafirmar su condición desde la primera ronda. Para Gael Monfils, este encuentro representa una oportunidad de seguir compitiendo al más alto nivel, aunque la tierra batida no es precisamente su superficie favorita.
Andrey Rublev
Rublev conquistó Montecarlo en 2023 y suele rendir muy bien en estas pistas: desde 2022 ha ganado cinco de sus seis partidos disputados en el torneo. En el historial directo con Monfils, lidera 2-1 y, además de ser más joven, su estilo agresivo le permite tomar la iniciativa en los peloteos largos. El ruso se siente cómodo en tierra. El año pasado se llevó el título en el ATP 1000 de Madrid tras derrotar a Carlos Alcaraz, Felix Auger-Aliassime, Tallon Griekspoor y Taylor Fritz. La lentitud del polvo de ladrillo (velocidad 3/10) encaja perfectamente con su juego basado en el dominio desde el fondo.
Gael Monfils
Monfils llega a este duelo tras una racha de seis derrotas consecutivas en tierra batida. Su última victoria frente a un jugador del top 10 en esta superficie fue en febrero de 2018, hace más de seis años. Aunque viene de superar a Marozsán en tres sets, el 6:2 y 6:1 en las dos últimas mangas no reflejan una gran actuación del francés, sino una caída de nivel de su rival. En lo físico, Monfils ya no puede seguir el ritmo de los más jóvenes, y sus 38 años le pasan factura en un tipo de pista tan exigente como la tierra.
Andrey Rublev vs Gael Monfils Pronóstico
Rublev se siente como en casa en Montecarlo, donde ha ganado el 83% de sus partidos en los dos últimos años. Monfils, por su parte, lleva mucho sin vencer a un rival de nivel en tierra y acumula seis derrotas seguidas en esta superficie. Todo indica que el ruso dominará el encuentro.