Iñaki Aval nos recomienda un pronóstico para la Premier League.
Esta no será una jornada fácil para él Tottenham, ni muchísimo menos. En primera instancia porque el calendario ha querido situarlo entre dos partidos de Champions frente al Eintracht Frankfurt, y, en segunda, porque su rival ya ha demostrado que no se arruga en las grandes citas, habiendo ganado este curso a Manchester United y viniendo de empatar (3-3) en la última fecha frente al Liverpool. Lo que sí está claro es que para Conte, rotar, rara vez es una opción. Más allá de Kulusevski, que llega entre algodones, y de un Emerson sancionado –vio la roja la semana pasada en el derbi donde cayeron 3-1 contra el Arsenal–, se espera que el estratega italiano presente un XI de gala. Y eso es sinónimo de pegada, pocos equipos superan a los “Spurs” en lo que a no perdonar se refiere. Pueden no dominar, que será lo que probablemente suceda en este encuentro durante algunos tramos; puede que, incluso, estén sometidos, pero prácticamente siempre encuentran la forma de llegar a la meta rival. Tienen su momento y lo aprovechan. Tanto sorteando presiones y corriendo rápido al espacio, como contraatacando, es un equipo temible.
Y esto contrasta con un Brighton aún por descubrir dado que ha cambiado de técnico hace solo dos semanas, pero que tenía en la presión uno de sus grandes signos distintivos y fortaleza, y que ahora con De Zerbi eso parece que seguirá siendo una consigna. El ex de Sassuolo o Shakhtar venía siendo algo más controlador de partidos a lo largo de su carrera, especialmente con la pelota, aunque en su estreno en Anfield vimos que optó por plantear un partido muy Graham Potter, con ataques verticales e intercambio de golpes. Y ese, precisamente, es el contexto ideal para que el ataque del Tottenham pueda lucir y decantar la balanza a su favor.