El Getafe se enfrenta a un desafío difícil, pero existen varias razones por las que es poco probable que pierda por una diferencia de dos goles. En primer lugar, el estadio donde se jugará el partido ha sido favorable para el Getafe en los últimos años. Los azulones han sufrido solo una derrota en sus últimas siete visitas a este campo, logrando una victoria y varios empates, muchos de ellos bajo la dirección de José Bordalás. Este historial positivo en el terreno de juego proporciona confianza al equipo y refuerza su capacidad para competir en este entorno.
Aunque el Getafe aún no ha completado su plantilla, ha mantenido la base del equipo del año pasado, a pesar de algunas salidas importantes como Nemanja Maksimovic y Mason Greenwood, quien fue una pieza clave en el ataque la temporada pasada. Sin embargo, el club ha realizado fichajes inteligentes y ha integrado jóvenes con potencial, lo que les ha permitido mantener un equipo competitivo y organizado.
Por otro lado, el Athletic Club, a pesar de haber logrado retener a Nico Williams, es un equipo fuerte y lleno de talento, pero enfrentarse a un Getafe bien estructurado y con un plan de juego claro bajo Bordalás siempre representa un desafío. En estos primeros días de la temporada, los equipos a menudo experimentan ajustes y pueden no estar en su mejor forma, lo que dificulta superar un hándicap de dos goles frente a un Getafe disciplinado y defensivamente sólido.
El enfoque táctico del Getafe, conocido por ser compacto y difícil de descomponer, junto con su experiencia en adaptarse a situaciones difíciles, sugiere que el equipo está bien preparado para evitar una derrota por un margen tan amplio. En resumen, las estadísticas históricas, el plan de juego y la solidez del Getafe bajo la dirección de Bordalás son factores clave que apoyan la predicción de que no perderán por dos goles.