¿Puede el Tottenham ganar la Premier League?

Me gusta. Me gusta el inicio de temporada del Tottenham. Me gusta por lo que nos ofrecen. Me gusta por su plantilla, por sus alternativas. Me gusta por jugadores como Kane, como Son, como Höjbjerg. Me gusta por lo sólidos que son, por cómo plantan cara en prácticamente todos sus partidos. Y, aunque realmente sea poco relevante a nivel objetivo, pero sí subjetivo, me gustan por volver a tener presente a bombo y platillo nuestra admirada ciudad de Londres.

Este Tottenham está firmando unos primeros meses de curso deportivo brillantes. El equipo dirigido por Jose Mourinho parece haber retomado el rumbo tras una temporada que rozó lo preocupante. Tras perder aquella ya lejana Final de la Champions League en Madrid, contra el Liverpool, que desencadenó una tormenta de dudas, preguntas sin resolver e incógnitas, ahora todo parece estar más en calma. O mejor.

Tras la tormenta, llega la calma, que dicen los sabios del lugar, pero ahora el sol quiere brillar más, quiere lucir mejor. Sin filtros de Instagram, sin aplicaciones que mejoran la estética. Quizás no jueguen mejor, pero vuelven a ser competitivos. Muy competitivos. Y en términos de confianza, seguridad y rendimiento, parecen haber dado un salto adelante. Un contexto importantísimo cuando se tiene en cuenta el origen. Dolió la marcha de Pochettino. Dolió ver cómo se derruía uno de los proyectos más atractivos de Inglaterra y de Europa. Pero ahora han vuelto a ser protagonistas. Han vuelto con mejores sensaciones, con una versión renovada basada en piezas básicas ya conocidas y con fichajes espectaculares que les han colocado entre las grandes sorpresas del inicio liguero en Inglaterra.

Han empezado de una forma brillante, totalmente productiva, demoledora con la dupla Harry Kane-Son, con una solidez defensiva igualmente apreciable. Pero da la sensación que, al no ser uno de los equipos que tenían el cartel de favoritos en la primera jornada, parece que muchos todavía esperan varios tropiezos seguidos que les aparte de la carrera por el título para otros más esperados como Manchester City y Liverpool, o incluso el Chelsea por su histórico gasto en fichajes del pasado verano.

Sin embargo, están peleando por las primeras plazas. Quieren incluso soñar despiertos por aspirar realmente, de verdad, a acabar la campaña en lo más alto, como campeones. Las estadísticas de Mourinho en su carrera aspiran a ellos. Las cifras goleadoras de jugadores como Kane o Son les colocan entre los mejores futbolistas del fútbol europeo y mundial. Los duelos en grandes citas, tanto por resultados como por sensaciones, les permiten seguir adelante, les permiten seguir ganando adeptos.

Y la pregunta es muy clara: ¿pueden ser campeones de la Premier League? En la zona Spur del Norte de Londres tienen razones reales, motivos y argumentos totalmente creíbles para soñar. Soñar despiertos con un deseo que hace un año podría parecer una vulgar broma por cómo se había desvanecido todo, pero que ahora hace sentir una emoción innata a sus propios aficionados.

Por plantilla, por ideas asimiladas, por el estado de forma de sus jugadores, por cómo gestiona Mourinho este proyecto, la respuesta puede ser muy sencilla. Sí, pueden ser campeones. Claro que pueden ser campeones. No son favoritos claros ni autoritarios porque la batalla con equipos como Liverpool y Chelsea, más Manchester City y Manchester United que deberán jugar partidos aplazados, estará presente hasta la recta final, pero sus sensaciones son muy positivas. Incluso ilusionantes.

Este Tottenham podrá jugar mejor, peor, bien, mal, regular, pero tienen dos cosas muy positivas: son muy eficientes y tienen la filosofía de juego muy asumida. Juegan sin complejos, juegan a lo que saben que tienen que jugar. Y eso, por lógico o poco misterioso que pueda parecer, es muy importante. Muchísimo.

Sí. Este Tottenham puede ganar esta temporada la Premier League. La clave será que consigan lo que otros proyectos anteriores también competitivos no consiguieron: no fallar en el momento decisivo. Pochettino estuvo muy cerca, pero cayó sobre la orilla, cuando no debieron hacerlo. Ahora, con este equipo renovado, las ilusiones vuelven a ser candentes en la zona norteña londinense donde la bandera del Tottenham ondea con más fuerza.