Lukaku contra Ibra: El choque de colosos del que habla todo el mundo
En los ‘derby della Madonnina’ casi siempre saltan chispas entre futbolistas pero que exista un choque entre las figuras de ambos conjuntos en un cara a cara frontal ha sido algo inédito. El choque directo entre Romelu Lukaku y Zlatan Ibrahimovic fue único porque además se pudieron escuchar con nitidez los insultos que se dedicaron ambos delanteros. Una situación que a punto estuvo de llegar a pelea y que nadie en el campo pudo frenar. Los dos ‘gigantes’ chocaron cara con cara en una imagen que quedará para la historia. Pero, ¿qué pasó para llegar a ese punto?
Era bien sabido que entre ambos referentes de las escuadras de Milán no hay relación. Bastó una falta del defensa ‘rossonero’ Romagnoli al belga para que el sueco se acercará a intentar desestabilizar a su rival. Aprovechando las quejas de Romelu, Zlatan se acercó y le soltó: “Vete a llamar a tu madre, vete a hacer tus ritos vudú de mierda pequeño burro”. El apelativo al ritual religioso tiene su explicación. Cuando Lukaku se negó a renovar con el Everton, a pesar de la millonaria oferta, fue asesorado por su madre de origen congoleño que en un rito vudú le habría asesorado irse al Chelsea. Era 2017 y al final el ‘búfalo’ se fue al United donde fue a quitar el sitio a… Ibra.
Tras esto el belga quiso replicar: “¿Quieres hablar de mi madre?¿Por qué? Jódete tú y tu madre… Si quieres hablamos de tu madre, que es una pu…”. Todo esto delante del árbitro y de una nube de compañeros de ambos equipos que intentaba separarles. Un escenario de tensión que finalizó con una amarilla para cada uno y que sirvió para que el delantero sueco acabase expulsado en la segunda parte por acumulación de amonestaciones. Sin embargo la cosa no quedó ahí. Tras la sanción del colegiado Valeri, Lukaku avisó a su rival y le lanzó el clásico: “Nos vemos fuera”. Una amenza que intentó cumplir en el descansó pero que no se pudo cumplir gracias a que los asistentes de Antonio Conte pudieron frenarle a tiempo.
En el campo, al final acabó ganando el Inter 2-1 con un gran gol de falta de Eriksen pero la imagen que dio la vuelta a todo el mundo no fue futbolística. Veremos si el comité de competición castiga a los dos delanteros por dar un pésimo ejemplo de rivalidad y es que aunque no llegarán a las manos, los insultos y la marrullería quedan en la retina.