Junior Messias, la fábula del nuevo delantero del Milan
Muy pocos conocerán de dónde ha salido el último fichaje ‘rossonero’ de este ‘calciomercato’. Stefano Pioli tiene a disposición a Ibrahimovic, Olivier Giroud y ahora también a este chico que ha conseguido entrar en la élite del fútbol mucho más tarde que la mayoría. Hace solo seis años jugaba en Casale Monferrato, una escuadra amateur de la séptima división del fútbol italiano, y por aquel entonces tenía ya 24 años. Casi nadie creía que podría dar el salto al profesionalismo. Ahora con 30 primaveras podría jugar unos minutos en Anfield en todo un Liverpool-Milan de Champions League.
Pero además de lograr crecer en las categorías inferiores del fútbol transalpino cuando nadie lo esperaba, hay mucho más detrás de este carismático delantero. Nacido en Bello Horizonte (Brasil) logró entrar en las categorías inferiores del Cruzeiro con 17 años, allí pasó tres años pero no llegó a pisar el césped del Mineirao. Suficiente para entender que no había espacio para él en el equipo de su ciudad. Por eso decidió echarse la mochila a la espalda y viajar a Italia con su hermano y buscar trabajo en otro continente. El sueño de ser futbolista se alejaba.
Cuando llegó a Europa le tocó buscarse un trabajo para sobrevivir, el fútbol no podía garantizarle un sueldo estable. De esta manera Messias empieza a trabajar en una empresa de electrodomésticos en Turín para ganarse el pan dejando los entrenamientos casi en segundo plano. Pero a pesar de todo sigue queriendo disfrutar con el balón lo cual le llevó a inscribirse a un equipo provincial de la capital del Piemonte. Una decisión que le cambió la vida ya que pocos meses después el entrenador del Casale (de liga Eccellenza) se fija en él y empieza a jugar en estadios de cada vez una categoría mayor.
Y es que como dijo en la rueda de prensa de presentación con el Milan: “Los sueños se hacen realidad, basta creer en ellos”. Algo que Junior hizo desde el Casale Monferrato, pasando al Chieri (en Serie D), después a Gozzano (Serie C) hasta su paso al Crotone en Segunda División. Con el club de Calabria consigue el ascenso a la máxima división del fútbol italiano donde sus jugadas y sus goles le han hecho famoso en todo el país. Y de ahí su reciente salto al Milan donde sus goles y regates cautivan a una institución como Paolo Maldini. Ahora le toca lo más compilado: consolidarse entre los grandes.