¿Dónde está la polémica con Luis Enrique?
La RFEF ha oficializado la salida de Robert Moreno y la vuelta de Luis Enrique como seleccionador para ser el encargado de dirigir al combinado español en la próxima Eurocopa 2020. Una decisión que (¡oh, novedad!) ha generado polémica en redes sociales. La anterior frase podría habérmela ahorrado porque ¿qué no genera polémica hoy en día si vivimos en la era de la bipolaridad popular?
Una situación sorprendente y esperada a partes iguales, por contradictorios que puedan parecer los términos en una misma frase, pero lo cierto es que ambos tienen su parte de sentido, validez y veracidad en un caso como este.
Una situación sorprendente porque pocos esperaban la vuelta de Luis Enrique en un plazo tan corto tras oficializarse la dura pérdida familiar que sufrió el técnico asturiano hace unos meses. Parecía que la decisión de entrenar sería más a medio-largo plazo, cuando su estado mental se tranquilizara, cuando pasara algo más de tiempo, y no ahora, de cara a la próxima Eurocopa 2020.
Pero al mismo tiempo una decisión esperada por la oficialidad de Robert Moreno en su discurso, en sus palabras desde que cogió las riendas del equipo tras la inesperada salida de Luis Enrique por motivos familiares. Nunca negó que era la solución “temporal”, que era el recambio, el parche, para que el grupo no decayera, para que la selección española siguiera teniendo a un líder en la banda que, además, ya era conocido por los jugadores puesto que formaba parte del staff técnico de Luis Enrique. De hecho, es conocido por todos que Robert Moreno afirmó en sus primeras ruedas de prensa que él aceptaría, se haría a un lado, cuando Luis Enrique estuviera capacitado para ello. Es decir, era algo que podría esperarse. Si el técnico asturiano ha decidido que ha llegado el momento correcto para su vuelta, ¿por qué se sorprende la gente?
Quizás por las formas, quizás por lo reciente de la pérdida familiar de Luis Enrique, quizás porque ya muchos habían asimilado que Robert Moreno era el seleccionador (sí, ese técnico que al principio nadie conocía y que se tomaban la decisión a risa a modo “¿y este quién es?”) y que tras clasificar a España para la próxima Eurocopa de 2020 él sería el seleccionador.
Pero bien. Giro de guión. Cambio oficial. Luis Rubiales confirmaba en rueda de prensa el adiós de uno, la vuelta del otro, e intentó explicar cómo se gestionó todo. Al parecer, Luis Enrique estaba en disposición de volver, de retornar, y comenzaron los primeros contactos con la RFEF y Rubiales para reclamar un puesto que (como se dijo en su día) estaría a su disposición cuando fuera necesario. Hasta tres conversaciones tuvo Rubiales con Luis Enrique, o al menos eso confirma el Presidente de la RFEF.
El problema llega (parece ser) cuando Robert Moreno se entera, le llega a sus oídos, que se está negociando la vuelta de Luis Enrique y la decisión, la operación, el futuro movimiento, ya circula por la prensa sin haberle comunicado nada a él. Es entonces cuando, tras haberse enterado por terceros y no por la RFEF, Robert Moreno se molesta, se siente traicionado, se siente incluso dolido, al saber que existen movimientos de hilos a sus espaldas. Así, ni siquiera aparece (según palabras de Rubiales) en la reunión prevista en la mañana del 19 de noviembre para comunicarle la decisión. Evidentemente, Robert Moreno ya sabía qué iban a comunicarle y, partiendo de su malestar, no acude, se presentan sus abogados y Rubiales se encarga públicamente en que ese dato aparezca en rueda de prensa.
¿Son malas las formas de la RFEF? Es entendible que Robert Moreno se sienta molesto, pese a que él mismo afirmó que cuando llegara el momento se apartaría, sin más, aceptando la decisión y aceptando el contexto. Pero es entendible por las formas, sabiendo por terceros que están pasando cosas, que habrá consecuencias que afectarían a su persona y que nadie le estaba diciendo nada. Es por ello que (parece ser) el ya ex-seleccionador nacional se marcha por la puerta de atrás, sin un comunicado personal, sin una rueda de prensa y dejando abierta una puerta a la polémica que, evidentemente, en la era de las redes sociales, es suficientemente importante para que los consumidores de este tipo de contenidos tengan un rato de entretenimiento.
La noticia es la que: Robert Moreno deja de ser seleccionador español y Luis Enrique, de forma oficial, vuelve al banquillo para estar presente en la próxima Eurocopa de 2020. A partir de aquí, que cada uno lea, escriba, publique o escuche lo que desee.
Una situación sorprendente porque pocos esperaban la vuelta de Luis Enrique en un plazo tan corto tras oficializarse la dura pérdida familiar que sufrió el técnico asturiano hace unos meses. Parecía que la decisión de entrenar sería más a medio-largo plazo, cuando su estado mental se tranquilizara, cuando pasara algo más de tiempo, y no ahora, de cara a la próxima Eurocopa 2020.
Pero al mismo tiempo una decisión esperada por la oficialidad de Robert Moreno en su discurso, en sus palabras desde que cogió las riendas del equipo tras la inesperada salida de Luis Enrique por motivos familiares. Nunca negó que era la solución “temporal”, que era el recambio, el parche, para que el grupo no decayera, para que la selección española siguiera teniendo a un líder en la banda que, además, ya era conocido por los jugadores puesto que formaba parte del staff técnico de Luis Enrique. De hecho, es conocido por todos que Robert Moreno afirmó en sus primeras ruedas de prensa que él aceptaría, se haría a un lado, cuando Luis Enrique estuviera capacitado para ello. Es decir, era algo que podría esperarse. Si el técnico asturiano ha decidido que ha llegado el momento correcto para su vuelta, ¿por qué se sorprende la gente?
Quizás por las formas, quizás por lo reciente de la pérdida familiar de Luis Enrique, quizás porque ya muchos habían asimilado que Robert Moreno era el seleccionador (sí, ese técnico que al principio nadie conocía y que se tomaban la decisión a risa a modo “¿y este quién es?”) y que tras clasificar a España para la próxima Eurocopa de 2020 él sería el seleccionador.
Pero bien. Giro de guión. Cambio oficial. Luis Rubiales confirmaba en rueda de prensa el adiós de uno, la vuelta del otro, e intentó explicar cómo se gestionó todo. Al parecer, Luis Enrique estaba en disposición de volver, de retornar, y comenzaron los primeros contactos con la RFEF y Rubiales para reclamar un puesto que (como se dijo en su día) estaría a su disposición cuando fuera necesario. Hasta tres conversaciones tuvo Rubiales con Luis Enrique, o al menos eso confirma el Presidente de la RFEF.
El problema llega (parece ser) cuando Robert Moreno se entera, le llega a sus oídos, que se está negociando la vuelta de Luis Enrique y la decisión, la operación, el futuro movimiento, ya circula por la prensa sin haberle comunicado nada a él. Es entonces cuando, tras haberse enterado por terceros y no por la RFEF, Robert Moreno se molesta, se siente traicionado, se siente incluso dolido, al saber que existen movimientos de hilos a sus espaldas. Así, ni siquiera aparece (según palabras de Rubiales) en la reunión prevista en la mañana del 19 de noviembre para comunicarle la decisión. Evidentemente, Robert Moreno ya sabía qué iban a comunicarle y, partiendo de su malestar, no acude, se presentan sus abogados y Rubiales se encarga públicamente en que ese dato aparezca en rueda de prensa.
¿Son malas las formas de la RFEF? Es entendible que Robert Moreno se sienta molesto, pese a que él mismo afirmó que cuando llegara el momento se apartaría, sin más, aceptando la decisión y aceptando el contexto. Pero es entendible por las formas, sabiendo por terceros que están pasando cosas, que habrá consecuencias que afectarían a su persona y que nadie le estaba diciendo nada. Es por ello que (parece ser) el ya ex-seleccionador nacional se marcha por la puerta de atrás, sin un comunicado personal, sin una rueda de prensa y dejando abierta una puerta a la polémica que, evidentemente, en la era de las redes sociales, es suficientemente importante para que los consumidores de este tipo de contenidos tengan un rato de entretenimiento.
La noticia es la que: Robert Moreno deja de ser seleccionador español y Luis Enrique, de forma oficial, vuelve al banquillo para estar presente en la próxima Eurocopa de 2020. A partir de aquí, que cada uno lea, escriba, publique o escuche lo que desee.