En la primavera de 2024, Viktoria Plzen ya eliminó al Servette en los playoffs de la Conference League (1-0 global). Desde entonces, la distancia entre ambos equipos parece haberse ampliado. El club checo llega en plena competición doméstica, mientras que los suizos apenas han completado su pretemporada.
El reciente 5-1 ante Pardubice fue una demostración de fuerza de un equipo que ha hecho bien los deberes durante el verano. Desde el 21 de junio, Plzen ha disputado siete amistosos con un balance sobresaliente: seis victorias y solo cuatro goles encajados. El pasado viernes, los de Miroslav Koubek arrasaron desde el primer minuto, sentenciando el partido antes del minuto 60 y demostrando una gran eficacia de cara a portería (1,22 xG para cinco tantos).
La preparación de Servette ha sido mucho más corta y comprimida. En la última semana sumaron dos triunfos ajustados ante Xamax y Saint-Étienne (ambos por 3-2), pero aún están saliendo del parón veraniego. El equipo ha incorporado cuatro jugadores como agentes libres. Todos deberían estar disponibles para el debut europeo, aunque aún falta rodaje colectivo.
El conjunto checo cuenta con una plantilla mucho más completa (59,2 millones de euros frente a 22,1 de los suizos) y llega más rodado, con minutos de competición oficial y una pretemporada intensa a sus espaldas. En casa, y con el precedente favorable, Viktoria Plzen tiene todo para sacar ventaja en la ida.