Los locales son favoritos según las apuestas, pero les espera una tarea difícil: detener a un equipo que la temporada pasada venció en más de una ocasión a rivales de mayor jerarquía.
El Sporting no está en su mejor momento: viene de tres derrotas seguidas, y en la última jornada cayó ante el Almería (1-2), con solo un 32% de posesión del balón. A pesar de este bajón, en general el equipo suma seis victorias y cuatro derrotas en los últimos 10 partidos, con un promedio de 1,5 goles por partido. En casa, el Sporting suele jugar de forma más agresiva, y esa es su oportunidad clave para romper la mala racha.
Los visitantes llegan con más confianza: en la última jornada, el Albacete derrotó al Valladolid en casa (2-0). En total, en los últimos diez partidos, el equipo ha conseguido tres victorias, cuatro derrotas y tres empates. Su media goleadora es de 1,6 goles a favor y 1,7 en contra. En los partidos fuera de casa, el Albacete concede muchas ocasiones: más de 12 tiros a puerta por partido de media. Además, las estadísticas de los enfrentamientos directos no les favorecen: en los últimos 10 partidos solo han conseguido dos victorias, el resto fueron cuatro empates y cuatro derrotas.
Sí, el Sporting está en crisis, pero la composición de la plantilla y la localía inclinan la balanza a su favor. El Albacete comete errores defensivos con regularidad y es especialmente vulnerable fuera de casa. Para los locales, es el momento ideal para volver a la senda de la victoria.