Tras imponerse por 2-1 en el duelo de ida, Real Oviedo llega con ventaja a este decisivo encuentro en casa. El equipo asturiano tiene ahora la posibilidad de jugar con inteligencia, cediendo la iniciativa y esperando los errores de un Almería obligada a ganar si quiere seguir soñando con el ascenso.
Los de Veljko Paunovic demostraron carácter al llevarse el primer partido en el tiempo añadido. Ahora regresan a su estadio, donde solo han perdido una vez en sus últimos 11 encuentros. El Real Oviedo practica un fútbol pragmático, basado en el orden y la solidez defensiva. En esa racha reciente, ningún partido superó los 3,5 goles totales. Suelen anotar uno o dos tantos y cerrarse atrás, acumulando seis porterías a cero desde el comienzo del año.
Almería desaprovechó su condición de local en la ida, donde tuvo más posesión (57% en el segundo tiempo) pero sin acierto: sus seis remates no encontraron portería. Ahora afronta una situación límite, y encima podría quedarse sin Leo Baptistão, uno de sus jugadores más desequilibrantes. A domicilio, su rendimiento ha sido flojo: solo una victoria como visitante desde enero. Las sensaciones lejos del Power Horse Stadium son muy negativas.
El Real Oviedo llega a este partido en una situación ideal: ventaja en la eliminatoria y solidez en casa. Almería, en cambio, necesita remontar lejos de su estadio, donde apenas ha sumado. Es muy probable que los asturianos anoten y luego gestionen el ritmo del encuentro con inteligencia, asegurando su pase sin arriesgar más de lo necesario.