A falta de dos jornadas para el final de la tercera ronda de clasificación en Asia, Kirguistán aún conserva mínimas opciones de avanzar. Corea del Norte, en cambio, ya no tiene ninguna posibilidad de seguir en carrera. Aun así, la tensión habitual en los partidos de los norcoreanos siempre está presente, independientemente del contexto.
Como es habitual, el partido en casa de Corea del Norte se jugará en terreno neutral, esta vez nuevamente en Riad (Arabia Saudí), donde en marzo perdió 1-2 frente a Emiratos Árabes Unidos. Ese resultado la dejó oficialmente fuera de la carrera por el Mundial. Anteriormente, Corea del Norte había recibido una dura goleada de Catar (1-5). Sin embargo, las casas de apuestas otorgan un ligero favoritismo al equipo norcoreano, a pesar de haber sumado solo un punto en cuatro partidos.
Kirguistán, por su parte, ha sido muy débil a domicilio: ha perdido sus cuatro partidos fuera de casa con una diferencia global de 1-8. Eso sí, en casa logró una gran victoria en la jornada anterior ante Catar (3-1), lo que le permite llegar con algo de esperanza a este duelo. No obstante, lejos de su estadio ha mostrado muchas carencias, incluida una derrota ante Malasia (3-4), que ni siquiera superó la segunda ronda del proceso clasificatorio.
El campo neutral añade un matiz particular, pero Corea del Norte ha ofrecido resistencia en este tipo de condiciones, perdiendo ajustadamente frente a Irán (2-3) y Uzbekistán (0-1). Incluso sin aspiraciones deportivas reales, la motivación política nunca falta en el equipo norcoreano. Aunque la victoria es posible, una opción más conservadora parece prudente.