Nigeria afronta un partido decisivo en casa ante Ruanda con el objetivo de escalar posiciones y mantener viva la esperanza de alcanzar el liderato del grupo. Tras el empate ante Sudáfrica, ganar es obligatorio.
La selección dirigida por Finidi George necesita volver a la senda del triunfo. En la anterior ventana FIFA empató con Sudáfrica (1-1), un resultado insuficiente, y antes de eso ya había dejado escapar puntos importantes ante Ruanda (0-0). Esta vez, jugará en casa y contará con su gran figura: Victor Osimhen. El delantero del Galatasaray ya ha marcado tres goles en esta clasificación y será la principal amenaza ofensiva. Aunque hay bajas importantes (como Ejuke y Adams), el equipo local tiene calidad de sobra para dominar.
El combinado de Amrouche ha sorprendido por su solidez defensiva: solo cuatro goles encajados en seis partidos, el mejor registro del grupo. Sin embargo, sus carencias en ataque también son notorias: apenas cuatro tantos marcados, el peor registro junto a Lesoto. Ruanda viene de dos derrotas en amistosos contra Argelia (ambos por 0-2) y su única victoria en esta fase fue contra Lesoto. En el partido de ida ante Nigeria cayó por 0-2, y ahora el reto será aún más complicado como visitante.
Con Osimhen al frente del ataque y el factor campo a favor, Nigeria debería resolver este partido con cierta holgura. Ruanda se replegará, pero la presión local puede acabar rompiendo su defensa.