Los 'Red Devils' regresan a casa desde Londres, derrotados pero orgullosos de su desempeño. ¿Afectará el desgaste del partido adicional su rendimiento el domingo contra un peligroso Bournemouth?
El jueves, Manchester United cayó 3:4 ante Tottenham Hotspur en los cuartos de final de la EFL Cup. Fue la segunda derrota de Man United contra Tottenham esta temporada, pero hubo una diferencia importante: el carácter del equipo. En septiembre, bajo Erik ten Hag, Manchester United no logró reaccionar tras ir perdiendo 0:2 y luego 0:3. Sin embargo, bajo el mando de Rúben Amorim, el equipo mostró otra cara, recortando distancias tras ir 0:3 gracias a su presión intensa sobre la defensa rival. A pesar de ello, un error del portero Altay Bayındır, quien encajó un gol en un córner, selló la derrota. En el partido de liga, André Onana, que comete errores con menor frecuencia, será el titular en la portería.
Bournemouth también sabe cómo ofrecer partidos emocionantes. En sus tres últimos encuentros como visitante se han anotado más de dos goles. Este estilo no ha impedido que consigan resultados positivos, logrando dos victorias recientes contra Wolverhampton Wanderers (4:2) e Ipswich Town (2:1). Sin embargo, estos rivales son equipos de menor nivel, lo que facilita las cosas. Aunque Bournemouth ya ha demostrado que puede superar a equipos más fuertes, como Tottenham (1:0), ese triunfo fue en casa, y en Old Trafford la situación es más complicada.
La temporada pasada, Bournemouth logró una sorprendente victoria 3:0 en Old Trafford gracias a un enfoque basado en contraataques. Probablemente intentarán la misma estrategia, pero el Manchester United actual es mucho más agresivo y será difícil para Bournemouth evitar goles y, probablemente, una derrota. Por ello, opto por una apuesta combinada.