Mirandés sigue peleando por el ascenso y se mantiene entre los mejores equipos de la categoría tras 38 jornadas. Está a solo dos puntos del segundo puesto, y frente a un Castellón plagado de problemas, tiene una buena oportunidad para sumar tres puntos. El conjunto visitante, con nueve unidades de ventaja sobre la zona de descenso, prácticamente ha asegurado su permanencia, pero ya no tiene opciones reales de alcanzar los puestos de playoff.
Mirandés atraviesa un momento brillante y ha ganado siete de sus últimos ocho partidos como local. El equipo de Alessio Lisci solo ha perdido una vez en su estadio y ha sumado 46 puntos en casa, el mejor registro de toda la liga. El Mirandés promedia 1,74 goles por encuentro en casa, muy por encima de su media como visitante (0,95). En defensa también rinden a gran nivel, con solo 13 errores que acabaron en gol. Solo Elche ha encajado menos (12).
Castellón, por su parte, apenas ha logrado una victoria en 13 partidos fuera de casa y acumula una racha de seis salidas sin ganar. En defensa, el equipo es un auténtico desastre: ha recibido 53 goles (el 20º peor dato de la categoría), y su portero Crettaz no ofrece seguridad. El argentino solo ha conseguido dejar su portería a cero en 8 de 37 jornadas. Además, Castellón nunca ha ganado al Mirandés en sus enfrentamientos directos: tres partidos, tres sin victorias.
El Mirandés domina en casa, donde ha conseguido más del 70% de sus puntos. El equipo de Lisci combina una ofensiva efectiva con una defensa sólida. Castellón, en cambio, sufre en todos los aspectos cuando juega como visitante. Con su fragilidad defensiva, no parece tener opciones de sacar algo en esta visita.