¿Se acabará quedando Leo Messi?

Conocer dónde jugará la próxima temporada Leo Messi sigue siendo un misterio y las informaciones surgidas sobre su figura en el mercado de fichajes continuan generando más preguntas que respuestas, más dudas que soluciones.

Aquí siempre hemos opinado libre y abiertamente sobre ello. La primera vez que escribía sobre ello fue en una agradable tarde de septiembre, en una terraza muy coqueta, en un precioso pueblo de Lugo, apenas media hora después de ver aquella explosiva y mediática entrevista de Messi con Rubén Uría para Goal.com. Siempre que pienso en el futuro de Leo, me viene aquella sensación de confort y calma. Me está ocurriendo ahora mismo, de hecho. 

Aquella tarde en tierras gallegas me dejó algo muy claro: se iba, dejaba el Barcelona. Aquella bomba informativa y futbolística era de tal magnitud que no daba cabida a ninguna duda. Ninguna. Parecía todo decidido. Parecía que se iba, que no iniciaba la temporada, que estaba harto. 

Yo lo tenía claro: se iba. Sí o sí. Entonces, tocaba jugar, buscar, iniciar el camino de las pistas para ver qué equipos podían ficharle, qué clubes podrían pagar su inmensa ficha profesional. Mi deseo personal era Manchester, era el Manchester City. Mi olfato comunicativo me orientaba hacia París, hacia el Paris Saint Germain. No veía otros posibles destinos. O al Etihad Stadium o al Parque de los Príncipes. Si se iba, acabaría allí. No tenía ninguna duda.

Desde entonces, idas y venidas. Desde entonces, unas semanas pensaba que se iba a la Premier League y otras semanas pensaba que se marchaba a la Ligue1. Pero debo confesar que intercalaba algunos pensamientos en los que pensaba que podría quedarse.

Primero, el paso atrás por temas legales que retrasaría su definición un año, hasta el próximo verano. Segundo, el adiós de Josep Maria Bartomeu. Tercero, el enfriamiento del calentón producto del día a día. Poco a poco iba creyendo que la opción de quedarse existía. No le daba más valor que el de la salida, pero sabía que era una opción y debía valorarse.



Digo todo esto porque ahora mismo sigo sin tener claro qué va a pasar, pero creo que la opción de su continuidad se ha equilibrado a las opciones de verle de celeste en Manchester o de azulgrana en París. Así lo siento. Creo que han cambiado cosas. Creo que el escenario se ha visto modificado y podría, quién sabe, hacer que siga en el club de su vida.

No digo que no se vaya. No digo que jugará la próxima temporada en el Barcelona. No lo digo porque no tengo información de primera mano. Pero sí creo, así lo confieso, que las probabilidades de que se quede sí han crecido en los últimos meses. 

Se ha calmado todo. Es una realidad. El enfado veraniego puede seguir existiendo, pero no tan cálido. Bartomeu (aparente principal problema) ya no está en el club. Joan Laporta ha ganado las elecciones y seguro que apretará el vínculo profesional y personal para intentar convencerle. Sus hijos, su familia, habrán sido pieza importante durante todos estos meses y pueden haber hecho replantearse todo. El factor deportivo no ha sido excelente, pero el Barcelona pelea por LaLiga en España y es finalista de Copa del Rey. Se habla de la eliminación europea contra el PSG, pero la temporada deportivamente hablando ha mejorado notablemente. ¿Cuántas veces se ha visto sonreír de forma innata a Messi con Pedri, su nuevo socio? Es una realidad, insisto.

Creo que ha cambiado el escenario. Al menos no es tan rotundo como el pasado mes de septiembre. ¿Puede irse? Por supuesto. Seguramente siga siendo la opción más probable, pero creo personalmente que la opción de quedarse ha crecido después de todo. 

Así lo creo y así lo confieso.